martes, 23 de diciembre de 2008

Un poco de Historia. La Pascua Trágica


Fue en Copiapó donde un 24 de diciembre (día de nochebuena para los cristianos) un grupo de militantes del PC, también afiliados a la FOCH, intentaron de manera aventurera tomar por asalto el cuartel “Esmeralda” de Copiapó e iniciar la insurrección en el país.

En estos días de consumo complaciente con las necesidades de los grandes monopolios del retail, vale la pena algo de historia popular. Corrían los primeros años de la década del ´30, había caído la dictadura de Ibáñez (el PC estaba en su primer periodo de clandestinidad) pero aún continuaban sin solución las demandas populares, cuando la tranquilidad del país se vio sacudida por violentos sucesos. Todo esto enmarcado en la crisis del ´29 ―una de tantas que cada cierto tiempo ocurre por los reacomodos del capitalismo y las correlaciones de fuerzas― y las consecuencias que traía sobre los países como Chile. Estas condiciones llevaron a la proletarización de gran parte de la población del país. Quienes intentaron conducir primeramente el proceso fueron algunos elementos conscientes de la marinería que el 6 de septiembre en la Talcahuano y Coquimbo se rebelaron apresando a los altos mandos y elaborando un pliego de peticiones en que las reivindicaciones económicas de los marinos rasos adquirían un contenido político al extenderse a toda la clase trabajadora del país. La rebelión, que traía a la memoria a los marinos bolcheviques con conciencia de clase que participaron en la Revolución de Octubre, fue rápidamente aplacada por la aviación nacional en el primer combate aero-naval de la historia.
Cuando aún no terminaba el consejo de guerra a los marinos apresados, otro hecho violento sacudía al país y recordaba que la lucha de clases se agudiza en tiempos de crisis. Los hechos, a pesar de los años, no han quedado claros, pero algunos antecedentes se manejan. Fue en Copiapó donde un 24 de diciembre (día de nochebuena para los cristianos) cuando un grupo de militantes del PC, también afiliados a la FOCH, intentaron de manera aventurera tomar por asalto el cuartel “Esmeralda” de Copiapó e iniciar la insurrección en el país. Se dice que eran 30 hombres armados que realizarían lo que en jerga militar se conoce como una acción putschista o en términos políticos como blanquismo. La característica principal de esta acción es que es realizada por un grupo de profesionales que sin contacto con las masas llevan a cabo una toma del poder.
A lo largo de la historia existen numerosos ejemplos, en la mayoría de los casos se producen cuando las direcciones de los partidos u organizaciones niegan la lucha armada, dejando a las masas en el mero legalismo mientras un grupo se militariza.
Como es de esperar, los sucesos de Copiapó terminaron en tragedia y pasaron a recordarse como la Pascua trágica de 1931. El fracaso al parecer se produjo porque el grupo estaba infiltrado y cuando llegaron al cuartel fueron repelidos por los militares, obligando a iniciar el repliegue luego de 3 horas de tiroteo. Paralelamente, carabineros rodeó una casa en Vallenar donde se encontraban reunidos militantes del PC, provocando un enfrentamiento armado, lo que da a entender que en esa ciudad también se realizaría un asalto a algún cuartel. En ambos casos todos los militantes fueron asesinados sin juicio alguno por el delito de ser comunistas. La dirección del PC (Elías Lafertte) mencionó que militantes del partido jamás realizarían una acción así. Cualquier similitud con la actitud del PC ante el tiranicidio no es mera casualidad puesto que en ambos casos las direcciones optan por la vía legalista, dejando la vía armada en una posición minoritaria que le insita a realizar este tipo de acciones desesperadas.
A 77 años de la pascua trágica es necesario comprender la necesidad de optar por una vía revolucionaria, arrebatándole la dirección de las masas al reformismo. En tiempos de crisis el proletariado tiene dos opciones o pagar los costos de las transformaciones del capitalismo u organizarse en un partido para la revolución que barra con la clase burguesa, dejando atrás el reformismo conciliador y traidor.

domingo, 14 de diciembre de 2008

FIN AL ROBO DE LOS AHORROS DE LOS TRABAJADORES


Los trabajadores acudieron a algunas AFPs con pancartas, volantes, micrófonos y pitos denunciando el robo por el cual las grandes masas de la nación son víctimas. Ver foto a la salida de la AFP Provida, propiedad de BBVA.

El día jueves 11 recién pasado, un grupo de dirigentes sindicales de variados sectores y otros tantos trabajadores protagonizaron una jornada de protesta desde las 12horas en el centro de la capital, Teatinos con Huérfanos. Desde este lugar se dirigieron a algunas de las sucursales de los monopolios que controlan, invierten y roban nuestros ahorros provisionales según el especial invento de José Piñera (hermano de Tatán y el negro).

Los trabajadores acudieron a algunas AFPs con pancartas, volantes, micrófonos y pitos denunciando el robo por el cual las grandes masas de la nación son víctimas. Ver foto a la salida de la AFP Provida, propiedad de BBVA.

Es interesante destacar que gran parte de los trabajadores de dichas sucursales adhirieron a las protestas de quienes se manifestaban puesto que reconocían que son sus hermanos de clase y tienen en común que a ambos se les roba lo que producen. Sin embargo los medios de comunicación masivos al servicio de esos mismos capitales que nos roban nuestros ahorros, nada publicaron del hecho.

La demanda por terminar por el robo de nuestros fondos provisionales es imprescindible como demanda económica de los trabajadores, puesto que gran parte de los logros que realizamos en nuestras movilizaciones son vueltos a entregar a las manos del burgués por mil y una triquiñuela, ya sea en el precio del consumo de nuestros recursos naturales a los grandes monopolios o con los intereses de préstamos inmobiliarios, educacionales o de consumo. Sin embargo, el robo que se produce por nuestros fondos de pensiones es uno que nos afecta notablemente, puesto que al aumentar la esperanza de vida y la privatización de la salud nos asegura nuestros últimos años de vida en la más absoluta carencia de protección, luego de haber entregado una vida a la producción.

Las propuestas de quines se manifestaron este jueves era eliminar las AFPs e instaurar un sistema de reparto (similar al antiguo INP) que garantice una pensión mínima del 80% del último sueldo. Al otro día en unas cuadras más allá, se encontraba un comando del ex-ex-socialista senador Alejandro Navarro, quien sumándose al carro de la victoria del auge de la protesta popular que vive el país por estos días, propone crear una AFP Estatal que resguardaría nuestros intereses. Los sectores más conscientes de la clase deben denunciar a este tipo de oportunistas que habiendo fomentado durante tantos años la mantención del modelo que rige la economía del país hoy intentan capitalizar las esperanzas del pueblo llevándolas a las filas del reformismo.

Los trabajadores concientes y organizados deben discutir e informarnos ante esta vital tarea, los jóvenes trabajadores y estudiantes deben apoyar este proceso de discusión y movilización, puesto que son los principales afectados. Las experiencias de las revoluciones socialistas en que las empresas han pasado al control directo de los trabajadores ejerciendo el poder popular nos debe servir como guía para entender que nada se saca creando una AFP perteneciente a un Estado burgués y que un sistema de reparto debe estar bajo control obrero.


¡PROLETARIOS TODOS UNÁMONOS CONTRA EL CAPITAL

PARA QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS!


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