A la gente que aún cree que hoy vivimos en democracia (el gobierno del pueblo), lamentamos despertarlos de su sueño para informarles que una vez más el empresariado, como todos los días y todas las horas, ha actuado de forma matonezca contra el trabajador organizado temiendo por el cuidado de su sucia riqueza (como si fuese un hijo recién nacido). Agregamos a las infinitas amonesaciones, restricciones y manipulaciones de las que hace uso el empresariado constantemente para evitar la organización de sus empleados, las amenazas matonezcas a los dirigentes sindicales, dentro de las cuales mencionamos hoy lo sucedido a Marco Jiménez, dirigente sindical de la empresa de transportes "Express".
En la mañana del miércoles 23 de Abril, cuatro personas lo secuestraron durante cuatro horas en un taxi sin patente, golpéandolo, amenazándolo y luego abandonándolo en Camillo a Melipilla. La prensa burguesa escasamente ha hecho mención al secuetro (los artículos dedicados al tema son de extensión ridícula), y además ha insistido en mencionar que las personas que secuestraron al dirigente sindical eran "delincuentes". Nada de sorprendente hay en esto: el circo periodístico de los medios de comunicación nacionales no hace más que sobarle la guata al empresariado.
Pero Marco Jimenez recuerda sin dudar las palabras de quienes lo secuestraro, golpearon y amenazaron: "Si tú seguís hueveando (entiendase "alborando a los trabajadores"), vamos a actuar en contra de tu familia".
Las cosas son claras como el agua: el trabajador es reprimido cuando se organiza porque el empresario le tiene miedo.
Pero...¿y qué hacer contra esto?
Organizarse mejor.
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