PACTO CUT-EMPRESARIOS. OTRA GANADA MÁS DE LA BURGUESÍA

Lo que el llamado Acuerdo Nacional por el Empleo, Capacitación y Protección Laboral firmado recientemente representa es el avance de la patronal en conseguir uno de sus más preciados objetivos, la legalización de la flexibilización laboral. Mediante este Acuerdo suscrito por el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Rafael Guilisasti y el timonel de la CUT Arturo Martínez (ambos son ex-Mapu), bajo la mediación del gobierno se engaña a la población haciendo creer que con estas medidas se podrá reducir la cesantía y su inminente aumento en los meses de invierno. La manera de proteger el empleo sería mediante la capacitación de los trabajadores más vulnerables. Esto último mediante la rebaja de los pagos previsionales de las empresas que impartan estos supuestos beneficios para que puedan destinar esos recursos a capacitación.
Junto a esto se legaliza la flexibilización laboral puesto que se permitirá a las empresas que vayan a despedir trabajadores a no hacerlo oficialmente, puesto que se les permitirá que esos trabajadores sean capacitados durante 5 meses dejando de prestar servicios a la empresa y recibiendo un sueldo del 50% de los últimos meses: es decir se suspende el contrato por hasta 5 meses, se le rebaja el sueldo y se contrata a gente con sueldos mínimos inclusive a la misma gente que se le suspendió el contrato por 5 meses, que se le bajó el sueldo a la mitad y que ahora podrá ser recontratada con un sueldo mínimo. Tras haber firmado el acuerdo Rafael Guilisasti señaló “Aquí tenemos una alternativa distinta al despido (…) creo que es un paso muy importante que ojalá lo puedan utilizar” (La Tercera, 07/05/09).
Con el apoyo uniforme de la prensa burguesa este Acuerdo es calificado como tremendamente positivo para la llamada “clase media”, eso se ve reflejado en las encuestas. Sin embargo nada dice la prensa de que en definitiva el Acuerdo solo beneficia a los explotadores y en nada a la clase trabajadora.
Si quisiéramos que la crisis no repercuta en los trabajadores debiesen ser los empresarios quienes asuman sus pérdidas. Para esto lo mínimo es que el Estado aumente los impuestos para las grandes empresas, disminuya las exenciones tributarias y también disminuya el IVA.
Como sabemos que no hay que “pedirle peras al olmo”, tampoco esperamos que el Gobierno burocrático-burgués de la Concertación haga pagar la crisis a los empresarios puesto que a ellos representan. Situación similar ocurre con la CUT, que no es más que un ministerio más del gobierno y un “esquirol” más del empresariado.
No podemos dejar de engañarnos con estas medidas. Todas son nuevas alternativas para los explotadores y no para la clase explotada y el pueblo pobre.

¡NADA PODEMOS ESPERAR DE LOS REPRESENTANTES DE LA BURGESÍA QUE NO SEA PRECARIZACIÓN DEL PUEBLO Y BENEFICIOS PARA LOS RICOS!
¡ORGANIZACIÓN PROLETARIA Y POPULAR AHORA!