lunes, 14 de febrero de 2011

Movilizaciones en Medio Oriente ¿Todos alegres?

A partir de las manifestaciones que hoy por hoy acontecen en medio oriente han surgido distintas voces que tratan de dar un significado a las mismas. Claro, los hechos están ahí lo importante es la interpretación. Una rebelión en Túnez que terminó derrocando al autoritario Ben Alí; la presión de las masas en Egipto que después de largas jornadas terminaron en la dimisión del gran jerarca Mubarak. Ahora Argelia que en su primer día de manifestaciones forzó al gobierno a enviar 30.000 policías a la calle y vendrán otros países y nuevas manifestaciones.
Ante esta situación al parecer todos estamos alegres, lo cual es más que sospechoso.

Comencemos por esclarecer la “democratización” al estilo imperialista. Ésta no siempre significa un triunfo desde la perspectiva de los pueblos. La palabra “libertad” siempre resulta sospechosa en la boca de los liberales. Recordemos a George W. Bush cuando éste decía a propósito de la guerra en Irak “la supervivencia de la libertad en nuestro país depende cada vez más del éxito de la libertad en otros países”.

Desde las posiciones derechistas pro-imperialistas son acontecimientos propios de los regímenes autoritarios que necesitan ser democratizados o más bien “occidentalizados”, lo ven con cierta preocupación pero luego los tranquiliza la intervención de los militares que asegurando estabilidad y salida democrática dejan en manos de los técnicos el estado, los que ponen nuevamente las cosas dentro del curso de la dominación imperialista mundial. “cambian los gobiernos para mantener al Estado”.

Por otra parte, los “demócratas independientes de izquierda” ven en estos acontecimientos una prueba más del power of the people diseminado, de las multitudes, de una organización sin organización, “libre” de ser dirigida por el poder supremo del partido clásico demonizado hasta rabiar por esta izquierda que ya no se identifica con ideología alguna y ve en estas acciones espontáneas un nuevo paradigma estratégico (que paradójicamente consiste en no tener estrategia alguna).
Es claro, si tomamos a los movimientos sociales fuera de su proceso de crecimiento siempre los veremos de ese modo, en la fotografía el que corre aparece inmóvil.
Esta posición no hace más que alabar las luchas de las grandes masas y al mismo tiempo desconocer su potencial organizativo.
Miremos qué es lo que ha ocurrido en el mundo. Veremos que no hace mucho en Irak el pueblo bailaba en las calles y tumbaba la estatua de Hussein, los noticieros occidentales burgueses hablaban del cambio democrático en Irak después que en enero 2005 se celebraron elecciones en ese país pero en realidad se comenzaban a instalar las empresas norteamericanas para explotar aún más a este pueblo que, no obstante, ha sabido resistir heroicamente a la invasión (¿Cuántos de estos “demócratas de izquierda” junto a los derechistas pro-imperialistas habrán tildado de terroristas a estos combatientes?). Miremos a principios del 2000 en Argentina cuando miles de manifestantes organizados “espontáneamente” salían a la calle y coreaban el famoso “que se vayan todos” y hoy su presidenta es una de las personas más millonarias de dicho país (sólo en el año 2009 el patrimonio neto de los Kirchner pasó de 8,66 millones de euros a millones 9.69 millones de la misma moneda). Recordemos que la democratización de Chile y la alegría del No se convirtió un persecución, tortura y cárcel para muchos de los que otrora combatieron con armas a la dictadura y, peor aún, para todos aquellos que nos organizamos contra la explotación sostenida en estos 20 años de falsa democracia, teniendo como nuevos torturadores no ya a los Jaime Guzmán ni a los Francisco Javier Cuadra sino a aquellos que antes hablaban de los DDHH. Hoy después de cuatro gobiernos “democráticos” estamos siendo sometidos por un empresario y las desigualdades son más grandes que antes. Sin duda que la alegría no llegó y ya esperamos mucho tiempo.
Así podríamos seguir hablando de distintos procesos cuyo denominador común es la democracia como bandera, la manipulada movilización de masas como bombo y el aprovechamiento de imperialistas y burgueses como platillos para orquestar el embaucamiento a los pueblos y la manipulación de sus esperanzas. Vale la pena preguntarse ¿para qué queremos los pueblos del mundo este tipo de democracia?

Que no se confunda. No queremos negar que exista una verdad indesmentible y es que la rebelión popular produce cambios, moviliza opinión, bota gobernantes, alerta poderes, o que dicho simplemente; son las masas las que hacen la historia. Marx agregaba a esta frase que “no la hacen a partir de circunstancias escogidas por ellas, sino por circunstancias que han sido legadas por el pasado” y es cierto, pues, son esas mismas circunstancias las que ratifican que una rebelión puede ser aprovechada por el imperialismo mundial para abrir un mercado o por las posiciones revolucionarias para a partir de esta grieta avanzar en grados de organización y desarrollar un proceso de democratización popular en vías del socialismo y el comunismo, el único camino que ha representado auténticamente a los explotados del mundo.

Leer e interpretar los hechos significa al mismo tiempo tomar una posición de clase. No ofreceremos nada nuevo al respecto: se necesita de organización, de ideología y de partido, sin eso seguirán existiendo una y otra vez rebeliones sin ser aprovechadas por las posiciones revolucionarias.
En 1924, poco después de la muerte de Lenin, el comunista húngaro Georg Lukács escribió un libro dedicado al primero y se refirió de este modo a una de las funciones del Partido proletario: “Iluminar en todas las manifestaciones de las masas, por muy confusas que parezcan, aquellas posibilidades revolucionarias de las mismas -a cuyo conocimiento las masas no podían llegar por sí solas”. Esperemos que en medio oriente surja esa luz que ilumine el buen camino de los trabajadores (as), estudiantes y el pueblo en general que heroicamente han salido a resistir la represión en Túnez, Egipto y Argelia.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Cual es la propuesta?
Lukács???

tripticoproletario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Cita textual del artículo: "No ofreceremos nada nuevo al respecto: se necesita de organización, de ideología y de partido, sin eso seguirán existiendo una y otra vez rebeliones sin ser aprovechadas por las posiciones revolucionarias". Esa es la propuesta.
Esto no es hallazgo de ningún individuo tomado separadamente de su tiempo y el movimiento de la historia. El movimiento comunista se ha ido alimentando de innumerables experiencias de lucha y muchos aportes teóricos. En este caso circunstancial se cita a Lukács como podría haber sido al propio Marx o a Lenin o a Mao,creo todos estarían deacuerdo al respecto. Lo importante en este caso es lo que se dice no tanto quien lo dice.
Tratar de sintetizar una propuesta en un autor que no ha tenido la oportunidad de analizar estos fenómenos es una estrategia inviable, aún cuando resultaría más fácil. Creo que la intención del artículo va más allá de esto.

Anónimo dijo...

se necesita organización ¿cual?
ideología ¿nombre?
partido ¿de que tipo?

Anónimo dijo...

los mismos de siempre eso es lo importante
el nominalismo
cuek

Anónimo dijo...

que es el nominalismo?

Anónimo dijo...

Nada que ver con la noticia, pero me gustaría saber qué opinan del llamado Partido Igualdad que está buscando legalización por las calles de Chile?


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