lunes, 13 de diciembre de 2010

20 años de la caída del camarada Boris. Memoria popular y contuidad de la lucha.

“Dicen que en la guerra fue/el mejor y en la ciudad/
lo llaman el guerrillero de la libertad”.

(“El Cautivo de Til Til”, Patricio Manns).

En una casa de Molina (Región del Maule) cayó hace 20 años ya Luis Antonio González Rivera, conocido como el Boris en el FPMR, y como “Toño Cunini” en la Población Santiago de Estación Central.
Ese 13 de diciembre realizaba trabajos de basificación, inmersos en la guerrilla rural que dicha organización buscaba desarrollar en esa zona del país considerada estratégica, no ya para la caída de Pinochet, sino para la continuidad de la lucha contra la naciente Concertación en su primer año de gobierno falsamente democrático.
En los pocos años de militancia el Boris se destacó por su decisión, disposición y buenas condiciones para el trabajo rural que se necesitaba implementar.
El FPMR nacido como aparato armado del PC en 1983, se había desmarcado de éste cuando el PC abandonó la violencia política ejercida por el Frente en 1987 y tras Los Queñes varias posiciones (influenciadas por el PC) buscaban variar la línea dada por tantos jóvenes populares en esos años. En ese contexto, cuando la Concertación capitalizaba su hegemonía lograda en el amplio movimiento de oposición a Pinochet se buscaba deslegitimar la lucha armada puesto que supuestamente ya estábamos en democracia y no existía dictadura.
La continuidad en la lucha dada por el Boris a pesar del plebiscito del ´88 y de la llegada de los DC al gobierno, la combatividad de este joven de la Santiago no apareció en la prensa burguesa de la época ni tampoco en los grandes libros de la historia de Chile. Su cuerpo calcinado no quiso ser entregado durante varios días por los “democráticos” aparatos del Estado en reacción a la valiente defensa que realizó el Boris; solo contra los chanchos, tratando de dejar el menor indicio de información sobre los pasos del resto de sus compañeros.
Hoy la memoria popular florece en cada uno de los pequeños espacios donde se cobija la organización popular y allí la figura del Boris se aparece como un fantasma que recorre las diversas poblaciones del Chile popular. No fue intachable, no fue distinto a cada uno de nosotros, pero entendió que la victoria requiere de la cuota de decisión, coraje y conciencia, dejando atrás la individualidad para servir de todo corazón al pueblo, sin apartarnos de las masas ni por un solo instante.




EN CADA UNO DE LOS ORGANIZADOS ESTÁ EL EJEMPLO DEL BORIS.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Honor y Gloria al Comandante Boris!
Todos a trabajar por el Congreso de de Unidad del Rodriguismo.
Hoy. 18:30 hrs Plaza de Armas. 27 aniversario del FPMR

Anónimo dijo...

Una cosa es conmemorar a un joven combatiente y otra pensar que el rodriguismo es la "interpretación chilena del marxismo-leninismo".

Anónimo dijo...

Pero el boris no solo era combatiente. Era comandante del FPMR.
Y reivindicar su lucha significa también reivindicar su proyecto.


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