El Capitalismo se basa en la producción del lucro a través de la extracción de plusvalia (lo que nos roban diariamente) y para ello no escatima esfuerzo, nos crean necesidades, incentivan el endeudamiento que jamás se podrá pagar, etc. y van creando una línea de control social de la que nadie puede escapar.
Pero ¿qué pasa con los que se escapan de ese control social? El sistema crea un vertedero humano denominado cárcel, para encerrar ahí a todos quienes se les salga; conviven ahí desde simples ladrones callejeros, violadores, asaltantes etc., hasta luchadores populares que se rebelan ante el orden existente (presos politicos).
Esto explica la masacre producida en la cárcel de San Miguel, jóvenes de sectores populares que por diversas situaciones se encontraban recluidos en el penal (desde vendedores de Cds piratas hasta asaltantes callejeros), jóvenes que dentro de este putrefacto sistema no les queda más opción que entrar a delinquir; jóvenes que viven en nuestros barrios y no ven salida a su situación, familias que se socializan con la cárcel y la muerte, jóvenes que para el capital son solo producto y mercancia, jóvenes que son vistos, por parte de los medios de comunicación, como enemigos a combatir, con los que se crea el miedo al otro, al diferente, al pobre.
El sistema crea un nuevo enemigo interno, EL JOVEN POPULAR, el denominado FLAITE, joven pobre, descomprometido con su clase y fuertemente absorbido por el sistema, incluso aspiracional, preocupado por las marcas y demás tonteras, con nulo interés por el trabajo asalariado y/o estudio.
Estos trágicos hechos, que enlutan a 83 familias del pueblo, nos deben hacer recordar que estamos en un conflicto entre clases sociales que sólo será superado mediante la guerra popular, la toma del poder por parte de la clase trabajadora y la construcción de la sociedad comunista.
Pedir al enemigo de clases mejoras carcelarias es un imposible y un absurdo, pues el enemigo siempre buscará la forma de someter, ya sea a través de la construcción de más recintos carcelarios o a través de la construcción de una gran cárcel que es esta sociedad del control total.
Lo anterior no impide que surja desde el interior de las cárceles un movimiento de protesta que vaya socavando las bases mismas del sistema carcelario, cada victoria será una victoria del pueblo, pues quienes se encuentran en las cárceles pertenecen a los sectores más postergados, donde las contradicciones de clases se hacen más evidentes (aunque la mayoria de estos siguen reproduciendo el orden burgués existente, aspirando a ser muchos de ellos una nueva burguesía como por ejemplo los narcotraficantes)
Piraña, los corporativos y sus secuaces aprovechándose como toda sinverguensura de esta situación, dan su receta mágica, aumentar el número de cárceles via concesiones. Este sujeto en el colmo de los colmos, aprovecha toda situación para agrandar el negocio (terremoto y sus negociados con los supermercadista y empresas constructores, encierro de los mineros y la necesidad de la privatizacion de la mineria, El Futbol y su idea de corporativizarlo aún más, etc.)
Pero ¿qué pasa con los que se escapan de ese control social? El sistema crea un vertedero humano denominado cárcel, para encerrar ahí a todos quienes se les salga; conviven ahí desde simples ladrones callejeros, violadores, asaltantes etc., hasta luchadores populares que se rebelan ante el orden existente (presos politicos).
Esto explica la masacre producida en la cárcel de San Miguel, jóvenes de sectores populares que por diversas situaciones se encontraban recluidos en el penal (desde vendedores de Cds piratas hasta asaltantes callejeros), jóvenes que dentro de este putrefacto sistema no les queda más opción que entrar a delinquir; jóvenes que viven en nuestros barrios y no ven salida a su situación, familias que se socializan con la cárcel y la muerte, jóvenes que para el capital son solo producto y mercancia, jóvenes que son vistos, por parte de los medios de comunicación, como enemigos a combatir, con los que se crea el miedo al otro, al diferente, al pobre.
El sistema crea un nuevo enemigo interno, EL JOVEN POPULAR, el denominado FLAITE, joven pobre, descomprometido con su clase y fuertemente absorbido por el sistema, incluso aspiracional, preocupado por las marcas y demás tonteras, con nulo interés por el trabajo asalariado y/o estudio.
Estos trágicos hechos, que enlutan a 83 familias del pueblo, nos deben hacer recordar que estamos en un conflicto entre clases sociales que sólo será superado mediante la guerra popular, la toma del poder por parte de la clase trabajadora y la construcción de la sociedad comunista.
Pedir al enemigo de clases mejoras carcelarias es un imposible y un absurdo, pues el enemigo siempre buscará la forma de someter, ya sea a través de la construcción de más recintos carcelarios o a través de la construcción de una gran cárcel que es esta sociedad del control total.
Lo anterior no impide que surja desde el interior de las cárceles un movimiento de protesta que vaya socavando las bases mismas del sistema carcelario, cada victoria será una victoria del pueblo, pues quienes se encuentran en las cárceles pertenecen a los sectores más postergados, donde las contradicciones de clases se hacen más evidentes (aunque la mayoria de estos siguen reproduciendo el orden burgués existente, aspirando a ser muchos de ellos una nueva burguesía como por ejemplo los narcotraficantes)
Piraña, los corporativos y sus secuaces aprovechándose como toda sinverguensura de esta situación, dan su receta mágica, aumentar el número de cárceles via concesiones. Este sujeto en el colmo de los colmos, aprovecha toda situación para agrandar el negocio (terremoto y sus negociados con los supermercadista y empresas constructores, encierro de los mineros y la necesidad de la privatizacion de la mineria, El Futbol y su idea de corporativizarlo aún más, etc.)
A TRANSFORMAR ESTA DESGRACIA EN LUCHA ORGANIZADA, CARCEL Y FUEGO A LOS BANQUEROS, POLITICOS BURGUESES Y DEMAS VERDUGOS DEL PUEBLO, A ORGANIZAR LA PROTESTA POPULAR Y LA REVOLUCION DEL PUEBLO
1 comentario:
¿y los violadores?
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