BATALLA CAMPAL EN EL PARQUE ALMAGRO.

En el marco de las movilizaciones populares en contra de las políticas privatizadoras de la educación, hoy se realizó una marcha por la capital que contó con la participación de alrededor de 15 mil personas.

Estudiantes provenientes de Valparaíso y La Serena, sumados a los de varias Universidades de la capital (UTEM, Usach, U. de Chile y otras) y estudiantes secundarios agrupados en la ACES marcharon junto a cerca de un millar de trabajadores contratistas del cobre que se encuentran en huelga y movilizadoss desde hace 3 semanas (SITECO) y que demandaban la nacionalización del cobre para que éste permita financiar una educación gratuita, igualitaria y de calidad para todo el pueblo.

Junto a este llamado se fueron sumando miles de estudiantes secundarios que comenzaron a confluir a la marcha desde diversos puntos de la capital, los cuales terminaron en una gran concentración en el Parque Almagro, donde no fue extraño ver la actuación de los oportunistas de ayer y hoy (los jotosos y sus amigos concertacionistas) que ante la disputa de la conducción del movimiento decidieron dividir la marcha restándole masividad y poderío a ésta.

Alrededor de las 14 horas cuando el acto organizado en el Parque finalizaba y solo faltaba la actuación de la banda popular Chorizo Salvaje, cientos de estudiantes secundarios comenzaron a bloquear la calle Lord Cochrane a la altura del Parque, mientras los gritos de “¡adelante!¡adelante! obrero y estudiante” seguían siendo coreados. Antes esto los “cosacos chilenos” cumplieron su clásico papel y un pelotón de caballería montada comenzó a reprimir a diestra y siniestra provocando la estampida de cientos de estudiantes secundarios no así de los trabajadores del cobre y de muchos otros estudiantes que rechazaron valientemente a la caballería. Sin embargo el ensañamiento irracional del pelotón siguió avanzando provocando la caída de una muchacha la cual recibió un par de pisotones de los caballos. Este hecho provocó la furia racional de gran parte de los manifestantes que obligaron a retroceder a carabineros dando paso a una verdadera batalla campal no vista desde hace mucho tiempo.

Mientras Chorizo Salvaje no alcanzaba a empezar su actuación la masa popular de manifestantes avanzaba para hacer retroceder a los animales que iban encima de los caballos. Tras esto la reacción no se hizo esperar y las fuerzas de carabineros avanzaron con todo lo que tenían en contra de los manifestantes, inclusive mojando los equipos musicales y provocando la estampida de quienes se encontraban en el Parque, produciendo lesionados y heridos por doquier, lo que se dio origen al levantamiento de numerosas barricadas en el perímetro.

En esta batalla campal, en este nuevo enfrentamiento de clases, llamó la atención el convencimiento, la legitimidad y la aceptación que la violencia popular va adquiriendo en las masas, no se escucharon voces timoratas ni atenuantes, todas las voces se alzan como una sola contra la represión y las políticas de los ricos. Cada vez las posiciones de los amarillos y de los oportunistas que tras 20 años recién se han puesto a criticar a la Concertación van quedando superadas por el actuar de las masas.

Cuesta entender cómo siguen habiendo posiciones que critiquen la violencia (la FECH, por ejemplo) y la consideren algo irracional. En el día de hoy se ha terminado de privatizar Aguas Andinas puesto que Corfo vendió el 30% que era de su propiedad sin consultarle a nadie (Ricardo Lagos hizo las modificaciones legales para que esto se pudiera realizar); ante esto hay gente que sigue creyendo que los cambios se hacen de manera pacífica y poco menos que la solución es inscribirse en los registros electorales.

Cuando la lucha de clases emerge a la superficie, tras un tiempo de ocultamiento subterráneo, la violencia se hace racional y las posiciones amarillas se muestran como incomprensibles, quedando rezagadas por el movimiento general.

Fuerza a los 200 colegios tomados en Chile.

A desarrollar la protesta en el seno del pueblo.

El viejo topo vuelve a la superficie mientras las ratas se hunden en el pantano.