A las 08:00 horas de hoy martes los trabajadores de la U. del Mar, sede La Serena iniciaron una paralización de manera indefinida en conjunto con estudiantes de esa Universidad. Profesores y funcionarios paralizaron todo tipo de actividad ante el adeudamiento de sus sueldos y la inestabilidad constante de esta sede y el anuncio de quiebra para un par de semanas más por el ex rector (removido) de sede.
El nuevo rector de sede, Juan Sánchez (que llegó a reemplazar al altamente cuestionado Rodrigo Díaz) ha dado muestras de que su llegada no fue más que una artimaña para que la empresa gane tiempo solamente y distraiga a los trabajadores de sus intereses. Los docentes y funcionarios ya no creen en las promesas de los pagos de sus sueldos (a contratados y a honorarios) y la incertidumbre de los estudiantes les ha llevado a solidarizar con los trabajadores.
El no pago de las cotizaciones previsionales y la promesa del pago solo del 28% de lo adeudado exasperó los ánimos de los trabajadores aglutinados en el SINTRUMAR quienes sólo volverán a trabajar cuando se les cancele la totalidad de lo adeudado, cotizaciones incluidas. El Consejo de directores de carrera, el consejo de representantes de los estudiantes, Sintrumar y la agrupación de docentes contratados a honorarios respaldan la paralización.
Esta Universidad que cuenta con sedes a lo largo de todo el país vivió este año importantes movilizaciones de estudiantes y trabajadores cuando en los primeros meses del año se anunció que su propiedad se vendería a un conglomerado internacional, situación bastante similar a la venta de la Universidad Central que suscitó importantes movilizaciones que iniciaron la chispa del actual movimiento estudiantil.
Esta Universidad, que también en este año vivió un proceso de negociación colectiva con el Sindicato de trabajadores representa un claro ejemplo del lucro en educación y de qué es lo que el movimiento estudiantil quiere hacer desaparecer, puesto que funciona con una Empresa “espejo” que es una inmobiliaria que arrienda infraestructura a la Universidad y se lleva todas las ganancias mientras que la Corporación que administra la U declara año a año pérdidas. Con esto se lucra de manera ilegal y se le muestra (legalmente) a los trabajadores que la empresa no tiene utilidades por lo tanto sus reivindicaciones no tendrían base económica para realizarse.
Este es un claro ejemplo que todas las iniciativas de la Alianza, la Concertación y el PC de inyectar más recursos a la educación en nada contribuirán a los intereses populares solo irán a parar a quienes siguen lucrando de lo lindo.
FIN AL LUCRO EN LA EDUCACIÓN.
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