SOBRE EL RECIENTE 4 BRUMARIO DE AGOSTO.

Lo único que hace falta es tener conciencia de los defectos,
cosa que en la labor revolucionaria
equivale a más de la mitad de la corrección de los mismos.
Lenin.

Para todos aquellos que conocen el desarrollo de la lucha de clases en las últimas 2 décadas lo vivido ayer jueves no solo fue un bálsamo sino un referente. Una jornada de protesta en la cual los mismos de siempre ya no éramos pocos, ya no éramos los mismos de siempre, éramos cientos, miles que por todo el territorio nacional salíamos a la calle sin miedo y con una convicción clara de lucha. Muchos de aquellos que estaban a nuestro lado habían dicho en otras ocasiones que no se puede, que esos pensamientos eran cosas del pasado y que los cambios eran poco menos que imposible… muchos de ellos hasta en días recientes, cuando el movimiento ya era innegable, habían criticado la violencia callejera; pero en la fría mañana de este jueves y en su brumoso atardecer no hubieron voces alejadas, todas se hicieron uno, demostrando que el pueblo chileno que por muchos años ha estado durmiendo en sus laureles salió a las calles poniéndose al día con el rol que le corresponde en su puesto en la historia nacional, abrasado en la demanda estudiantil salió a reclamar su puesto historia de la lucha de clases.
Sería eterno describir y mencionar todos los (que por el momento son) focos de resistencia popular en Santiago y en regiones. Más interesante sería ver cuáles son las enormes tareas actuales del movimiento, aquellas que con los ojos enrojecidos por convicción y lacrimógenas se han ido dilucidando en cada una de las esquinas donde se atrincheran los estudiantes y el pueblo organizado. La denuncia de los dirigentes oportunistas, de la prensa burguesa, la falta de una organización o un frente de masas revolucionario que aglutine a todos aquellos que luchan férreamente frente al verdadero estado de sitio que hemos vivido hoy en la capital de ese territorio llamado Chile.
La Serena en 1851, julio de 1890 (primera huelga general en Latinoamérica), las revueltas de 1903 en Valparaíso, Iquique en 1907, el chauchazo del 57 o las protestas del ´83 tuvieron su puesta a punto en el día de ayer. Algunos podrán considera exageradas esta líneas, les diremos que sin duda ellos estuvieron en la comodidad de sus casas y en su alienación individual esperando las ofertas de las multitiendas para sobrendeudarse mientras que en las calles algunos decidieron no esperar los trámites burocráticos del Sernac decidieron hacer justicia popular en la calle San Diego.
El gobierno de turno y su defensa de los intereses de los ricos ha sumado una paupérrima forma de gobernar que nadie se compra. El llamado debe ser radical y ahora, el desgaste del movimiento requiere de acciones concretas y directas tensionando a los oportunistas a alinearse bajo la tendencia popular y no de los burgueses convocando a movilizaciones y paralizaciones nacionales a la brevedad puesto que el gobierno ya ha agotado todas sus alternativas y solo apuesta al desgaste del movimiento. Los millones de pesos en bombas lacrimógenas lanzados en el día de hoy solo sirven para acrecentar la chispa de rebelión que se extiende por todo el país, cada una de ellas serán devueltas por un joven popular y provocarán el apoyo espontáneo de los padres y vecinos.

El pueblo en su voluntad de lucha no dudará en manifestarse de las diversas maneras posibles y ahí debemos estar. El momento demanda nuestra acción, lo exige el pueblo y la clase.