Rafael Correa es recatado por fuerzas del ejército.

El Presidente del Ecuador Rafael Correa, quien hoy fue retenido durante todo el día por fuerzas de la policía que aparentemente protestaban por una reforma que reduciría sus sueldos, fue rescatado del hospital donde se encontraba, por fuerzas del ejército hace unos minutos. Según fuentes de Telesur se encuentra en camino al palacio de Gobierno en donde se dirigiría muy pronto al país.

La jornada ha terminado con decenas de heridos y aparentemente con un policía muerto.

Esta nueva intentona golpista es liderada por el sector del ex presidente Lucio Gutiérrez del Partido "Sociedad Patriótica", derrocado por una revuelta popular en abril de 2005.

En el contexto de lucha de clases este intento golpista debe ser visto como una pugna interburguesa entre 2 sectores de la burguesía ecuatoriana, uno 100% adscrito al imperialismo yanqui y otro al bloque bolivariano que tiene alianzas con otros diversos imperialismos (China, Rusia, Brasil, etc.). Sin duda que no es el Estado socialista ecuatoriano el que está en juego (puesto que no existe), pero es obvio que las pugnas interburguesas siempre terminan perjudicando a las organizaciones populares.

Esta intentona fallida muestra numerosos errores que sospechosamente se han cometido, como por ejemplo el no contar con un respaldo en sectores de la ciudadanía de este golpe, o que tampoco se controló monopólicamente los medios de comunicación; en este sentido el golpe a Chávez fue mucho más preparado y profesional, pero ambos quedan chicos ante el dado por Pinochet.

Desde hace años se sabe que la Policía ecuatoriana está fuertemente infiltrada por la inteligencia de EE.UU. y en esta ocasión se echó a correr el rumor de rebajas salariales para crear descontento en las filas. Sin duda que lo artesanal de este putsch hace pensar que solo fue un movimiento preparatorio para reconocer el teatro de operaciones de un Golpe de Estado concreto, a la manera del Tacnazo previo al golpe del 73.

Llama bastante la atención que gobiernos como el de España o el de Chile salgan "rechazando profundamente" este atentado a la democracia, respaldando con todo el ánimo de la libertad al gobierno soberanamente electo. Lo mismo dijeron hace 1 año cuando ocurrió el Golpe de Honduras y hoy de lo más bien que reconcen las elecciones viciadas y al gobierno de turno. El mito de la democracia los obliga a rechazar publicamente los golpes pero en su interior los celebran, aprenden de ellos y en caso de ser triunfantes no dudarán en brindarles todo su apoyo por representar no una violación sino una restauración de los valores democráticos.

Bed time for democracy.

Esta vez el golpe si fue trasmitido por TV.