Rememorando lo sucedido durante el mes de mayo y junio del año 2006 dos de los liceos emblemáticos se fueron a toma en rechazo a la nueva ley de educación que quiere implementar el gobierno y que como era de suponer no modifica en lo más mínimo las bases fundamentales de la LOCE anterior.
El resultado del consejo asesor presidencial de educación sólo reafirmó el modelo de educación que reproduce la desigualdad entregando educación de calidad de acuerdo al ingreso económico de la familia, lo que es rechazado por el alumnado consciente y revolucionario. En otras palabras, la nueva ley de educación ignora la calidad y la igualdad en la entrega de la educación privilegiando la libertad de mercado para el aumento de la cobertura educacional.
Los estudiantes rechazan además la nueva ley fascista de responsabilidad penal y llaman al gobierno a desistir en su implementación por cuanto es contradictoria en sus bases. Esto por lo siguiente: Establece que a los 16 años un joven debe responder como cualquier adulto ante la justicia, cuando comete un delito, pues se parte del supuesto que este adolescente puede discernir perfectamente entre una buena y una mala acción.
En este sentido, antes que atacar la causa de la criminalización juvenil, que se enmarca en las desigualdades que genera el capitalismo, lo que hace el gobierno es atacar las consecuencias castigando a quienes atenten principalmente contra la propiedad privad, penalizando de paso a aquellos jóvenes que luchan en las calles contra las fuerzas represivas. La contradicción es mayor si nos damos cuenta que este establecimiento de la mayoría de edad a los 16 años sólo se aplica para la ley de responsabilidad penal juvenil, no extendiéndose ni para manejar, ni para comprar alcohol, ni tampoco para entrar a divertirse a un local nocturno. El joven distingue entre lo bueno y lo malo, sólo cuando tiene la opción de cometer o no un delito.
Hasta el mediodía se mantuvieron las tomas pues la sanguijuela seudoanimadora del alcalde de Santiago Raúl Alcaíno ordenó el desalojo de los liceos a las fuerzas represivas, dejando sólo un lienzo apostado fuera del Instituto Nacional que decía: De la Sala de clases a la Lucha de Clases.
El resultado del consejo asesor presidencial de educación sólo reafirmó el modelo de educación que reproduce la desigualdad entregando educación de calidad de acuerdo al ingreso económico de la familia, lo que es rechazado por el alumnado consciente y revolucionario. En otras palabras, la nueva ley de educación ignora la calidad y la igualdad en la entrega de la educación privilegiando la libertad de mercado para el aumento de la cobertura educacional.
Los estudiantes rechazan además la nueva ley fascista de responsabilidad penal y llaman al gobierno a desistir en su implementación por cuanto es contradictoria en sus bases. Esto por lo siguiente: Establece que a los 16 años un joven debe responder como cualquier adulto ante la justicia, cuando comete un delito, pues se parte del supuesto que este adolescente puede discernir perfectamente entre una buena y una mala acción.
En este sentido, antes que atacar la causa de la criminalización juvenil, que se enmarca en las desigualdades que genera el capitalismo, lo que hace el gobierno es atacar las consecuencias castigando a quienes atenten principalmente contra la propiedad privad, penalizando de paso a aquellos jóvenes que luchan en las calles contra las fuerzas represivas. La contradicción es mayor si nos damos cuenta que este establecimiento de la mayoría de edad a los 16 años sólo se aplica para la ley de responsabilidad penal juvenil, no extendiéndose ni para manejar, ni para comprar alcohol, ni tampoco para entrar a divertirse a un local nocturno. El joven distingue entre lo bueno y lo malo, sólo cuando tiene la opción de cometer o no un delito.
Hasta el mediodía se mantuvieron las tomas pues la sanguijuela seudoanimadora del alcalde de Santiago Raúl Alcaíno ordenó el desalojo de los liceos a las fuerzas represivas, dejando sólo un lienzo apostado fuera del Instituto Nacional que decía: De la Sala de clases a la Lucha de Clases.
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